La inteligencia artificial (IA) y el internet de las cosas (IoT) tiene múltiples ámbitos de aplicación tanto en el ámbito público como privado. Es posible automatizar procesos, hacer una predicción de eventos (ej: mantenimiento predictivo) para mejorar un servicio o un proceso. En el ámbito del sector industrial estas aplicaciones son de gran utilidad para mejorar su eficiencia (IioT).